Se ha publicado recientemente el informe anual 2012 de la Organización Mundial del Comercio en el que se hace un repaso de lo que ha pasado en la Organización en el último año. En sus palabras introductorias, el Director General Pascal Lamy hace un elogio de la paciencia, una virtud necesaria en el marco de las negociaciones comerciales multilaterales y que él ha demostrado poseer durante los 7 años que lleva al frente de la OMC.
El pasado año la OMC alcanzó los 157 miembros, incluyendo a Rusia, cuya accesión será plenamente efectiva en cuanto la Duma ratifique el acuerdo de adhesión. 18 años ha durado la negociación con Rusia, la única potencia que faltaba por incorporarse al sistema multilateral de comercio. En la próxima ampliación parece que se incorporará Serbia, con quien las negociaciones están muy avanzadas. Las transacciones comerciales entre los Estados miembros de la OMC supone actualmente el 97% del comercio global.
Se constatan en el informe las escasas expectatativas en relación con un cierre exitoso de la Ronda Doha. Se ha puesto sobre la mesa el llamado Easter Package, en el que se recoge el estado de las negociaciones desde su apertura en 2001 y se pone de manifiesto la existencia de diferencias insalvables entre los socios, sobre todo en lo que se refiere a la regulación del acceso al mercado de productos industriales.
Se ha reducido el número de disputas iniciadas en el marco del Mecanismo de Solución de Diferencias. Han sido 8 el pasado año, la cifra más baja desde su creación. Esto supone un cambio de tendencia que sería interesante analizar con mayor profundidad. Quizás anuncie un declive del sistema multilateral del comercio. El caso más relevante resuelto el pasado año es el asunto Airbus en el que se concluyó que la Unión Europea había concedido subsidios ilegales al consorcio aeronaútico.
En 2011 se produjo también la tercera revisión global del mecanismo Aid for Trade. Se trata de la ayuda a los países en desarrolo para que incrementen su actividad comercial. En la evaluación se pone de manifiesto que esta ayuda, cuya cuantía se ha ido incrementado paulatinamente, ha contribuido a aliviar la pobreza y a crear empleo. Dos son los principales desafíos para el futuro, el mantenimiento del volumen de ayuda y la garantía de que los programas son compatibles con un concepto sostenible de desarrollo.
En otro orden de cosas en el informe se presenta como un éxito de la OMC en el 2011 la revisión del Acuerdo Multilateral sobre Contratatación Pública, para favorecer la incorporación de nuevos miembros (42 en la actualidad), entre otras cosas. También se hace extesivo al sector de las telecomunicaciones.
Habrá que prestar atención a los progresos que se realicen en los próximos meses en el Grupo de Expertos sobre finanzas y comercio, y en el grupo de trabajo sobre comercio, deuda y finanzas.
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