O más bien la están borrando. Quiero llamar la atención sobre otro elemento más que apunta hacia la pérdida de relevancia de la Unión. Decía en un post hace unos días que los principales responsables de este declive son los propios gobiernos europeos. Sirvan de prueba unas declaraciones de Sarkozy realizadas en un mitin durante la campaña electoral en las que anuncia que entre sus planes para la Unión está modificar su competencia exclusiva para celebrar acuerdos comerciales, para ponerla en manos de los Jefes de Estado y de Gobierno. A falta de más detalles sobre esta propuesta me temo que se quiere aprovechar para seguir debilitando a las Instituciones de la Unión que encarnan el interés supranacional y para entronizar el interés nacional, que a 27, lleva a la parálisis. La política comercial común es una de las competencias más antiguas de la Unión Europea, exclusiva desde mitad de la década de los 70. Su devolución a los Jefes de Estado y de Gobierno significaría un giro sin precedentes en la trayectoria de la Unión. Ahora se toman decisiones por mayoría cualificada en la mayoría de los ámbitos relativos al comercio, con algunas concesiones a la unanimidad en las áreas incorporadas a la política comercial como consecuencia de la ampliación del ámbito de acción de la Organización Mundial del Comercio (comercio de servicios y aspectos de la propiedad industrial e intelectual relacionados con el comercio). Estas intenciones del candidato a la Presidencia francesa apuntan a un nuevo reforzamiento del Consejo Europeo, que es una institución claramente intergubernamental o incluso, en el peor de los escenarios para la Unión, a una devolución de la competencia a los Estados. No se sabe si se quiere borrar de un plumazo la intervención de la Comisión Europea, encargada hasta el momento de negociar los acuerdos, y del Parlamento Europeo, que debe emitir un dictamen. En cualquiera de los casos, sería necesaria una reforma de los tratados que formalizaría una clara regresión en el proceso de integración. Y para terminar de demostrar que la voluntad de los Estados más poderosos parece querer imponerse sobre el interés colectivo, Sarkozy ha llegado a decir que si los demás socios no se avienen, Francia adoptaría esta medida unilateralmente. Jurídicamente es difícil ver cómo se puede efectuar esta maniobra. Quizás sólo sean declaraciones en el fragor de un mitin de quien desesperadamente busca arañar votos. Son preocupantes, en todo caso. Las instituciones europeas deberían reaccionar ante este tipo de anuncios si se quiere demostrar que la Unión Europea es algo más que lo que expresa la voluntad de sus miembros más potentes.
Os propongo un recorrido por la realidad internacional para tratar de descubrir hacia donde va el Derecho internacional y si éste puede ayudarnos a transformar el mundo.
Cambiar el mundo a través del Derecho
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Parecen declaraciones para la galería.
ResponderEliminarHaces bien en preocuparte, porque Hollande ha prometido renegociar, cambiar o abandonar el nuevo Tratado.
Oh la la, la France toujours!
Natividad